Taller de Arquitectura Pública propone la intervención de la plaza Santa Veracruz, una de las plazas originales de la época novohispana, a través de una instalación arquitectónica a modo de andamiaje alrededor y sobre la fuente central del conjunto, abrazando al elemento y guardando en su interior un jardín en memoria de las antiguas chinampas que levantaron la ciudad de Tenochtitlan.

Pabellón Lacustre nace de la idea de generar un espacio para la continua reflexión sobre nuestro pasado lacustre, aquella memoria histórica de la ciudad, que algunos fragmentos de ella aún podemos observar, sentir, tocar y vivir. Como la analogía a un microscopio, el pabellón es un artefacto que nos permitirá observar el horizonte lacustre sepultado por la ciudad.